Símbolo de gran poder pues atrae y amplifica la energía universal hacia el plano físico. Estimula, potencia y sella nuestro campo energético, logrando con ello que las energías invasivas de baja frecuencia no interfieran nuestro campo energético, (sentimientos, pensamientos y acciones, dirigidos a nosotros por otras personas).
Chokurei es un decreto para que la energía cósmica universal fluya hacia nosotros, energizando nuestros siete chakras, principalmente nutre los tres primeros, al ser éstos los que se conectan o representan los aspectos más terrenales del Ser. Chokurei es una orden a la energía para que fluya. Chokurei hace que la frecuencia Reiki trabaje con el plano físico. Fortalece nuestro cuerpo, calma dolores y relaja contracturas musculares. Trabaja el plano material con el cuerpo físico, con nuestra conexión con la tierra, por lo tanto nos ayuda a materializar la energía cósmica en el plano físico, para ello es muy importante la relación con nuestros chakras terrenales.
Chokurei Aguayantras son dos, uno que gira hacia la derecha y el otro hacia la izquierda. Lo descrito arriba es en el caso de ambos, sin embargo el Chokurei que gira hacia la izquierda se utiliza más que nada en medios sobrecargados o para calmar o equilibrar un chakra o centro energético que esté sobreactivado.
Mantra de sanación emocional-mental. Es un "desatanudos mental", aclara nuestros pensamientos favoreciendo la toma de desiciones. Nos ayuda en el proceso de sanación, al develar aquellos recuerdos, emociones y sensaciones que hemos bloqueado consciente o insonscientemente.
Restituye el equilibrio entre los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, propiciando la interacción "intuición-lógica".
Nos conecta con la "Fuerza de la Felicidad".
Es el símbolo que abre la puerta a la felicidad, permitiendo transformar sentimientos de tristeza, depresión y soledad en alegría, optimismo, armonía, bienestar y paz interior.
La felicidad es uno de los aspectos de la luz divina y el amor incondicional. "La Fuerza de la Felicidad está en mi".
El símbolo que representa a estas energías sanadoras de la Maestría de Karuna Ki y Reiki Tibetano. Cada vez que se dibuje el símbolo o lo ingerimos de manera oral se repetirá en Mantra DUMO tres veces para reforzar las energías, allá donde las deseemos dirigir.
Tiene las mismas cualidades y características que el símbolo de la Maestría del Reiki japonés: Daikomyo y se podría definir de la misma manera. Dumo: “Las energías divinas o universales que se manifiestan en el mundo físico dualista a través del ser humano" (su cuerpo y alma).
Las energías sanadoras Dumo se utilizan tanto en las terapias de sanación como en las iniciaciones para pasar los “poderes” de Reiki Tibetano y de “Karuna Ki” a un alumno / discípulo, por un Maestro de Reiki Tibetano y/o Karuna Ki, o un Gran Maestro de sistemas de sanación Reiki.
Durante las iniciaciones de Karuna Ki, las energías Dumo se utilizan junto a las energías de la Maestría del Reiki japonés Dai-Ko-Myo y las energías Maestras Hindúes AUM. Las energías sanadoras maestras citadas anteriormente, se favorecen al utilizar Dumo. Combinado con Aguamantras AUM, se potenciará mucho más su efecto. En terapias, las energías sanadoras Dumo “trabajan” en los planos espirituales superiores.
(Sanando a Distancia)
La traducción al castellano de este símbolo es: "EL BUDA QUE HAY EN MI, SALUDA AL BUDA QUE HAY EN TI PARA PROMOVER LA ILUMINACIÓN". Este es el tercer símbolo que se aprende en una iniciación de Reiki. Es un símbolo que se suele enseñar en Reiki de segundo nivel, el cual está orientado a la sanación a distancia. Sin embargo, entendemos por distancia no solo las distancias espaciales, lo que permitirá mandar Reiki a las personas que lo necesiten, sino que también es un símbolo que trabaja las distancias temporales. De este modo, puedes utilizarlo para sanar tu pasado, tu presente, o incluso proyectar energía positiva a tu futuro o a vivencias importantes que tengas planificadas para que te salgan bien.
Para activarlo solo tenemos que realizar el símbolo con nuestra mano de poder (aquella con la que escribimos) siguiendo el orden de las flechas y mencionar su nombre tres veces con confianza y firmeza. Puedes decirlo en voz alta o puedes decirlo mentalmente mientras lo ingieres.
El Antakarana o "Puente Arco Iris" como se le conoce habitualmente, es el lazo de unión de dos mundos tan diferentes como el mundo del Espíritu y el mundo de la materia. Como siempre, un puente tiene la función de unir los dos lados de la orilla, ya que esos dos lados se necesitan mutuamente para completarse y dar sentido a su existencia. Entonces, el Antakarana es "Puente", en tanto permite la conexión, la comunicación y el traslado de la materia al Espíritu, y del Espíritu a la materia, llenándolo todo de significado trascendente para el Ser.
Este Puente está construído principalmente de energía meditativa, conciencia pura y vibrante a una determinada escala o tono. Esta escala produce la manifestación de un determinado nivel de experiencia y de conciencia, expresándose en un determinado color.
Así como los cristales descomponen la luz del sol en los siete colores del arco iris, de la misma manera nuestro Ser Cristalino los irradia como un arco iris, cuando el trabajo de limpieza y pulido del Ser está en su punto óptimo. El nivel de la frecuencia vibratoria va a dar diferentes matices de color en el arco iris personal, que varían según el momento que cada Ser está atravesando, y según su capacidad de canalizar la Divina Luz, entre otras cosas.
La ciencia de Antakarana se ocupa de unir estas dos orillas: la unión entre el pequeño yo y el Gran Yo. Y esta unión depende en gran parte de la auto-observación y el entrenamiento espiritual consciente y constante para su desarrollo.
El Antakarana es el canal por el cual trasladamos nuestra conciencia ordinaria o yo inferior, a través de distintos niveles, hasta llegar el Ser Superior. Ese llamado que surge desde el interior impulsa al Ser a una búsqueda intensa de respuestas a antiguas preguntas… y en ese punto es donde comienza buscar información.
Luego llega el periodo de la práctica, que va a traer la verdadera información acerca de “la conciencia”. Y de hecho, el Antakarana se construye con una conciencia meditativa. La meditación nos va enseñar mucho más acerca de la “naturaleza de la mente” que una enorme pila de información.